Una mirada provocativa sobre cómo la desaparición de los grandes depredadores del mundo ha alterado el delicado equilibrio del medio ambiente, y lo que su desaparición presagia para el futuro. No hace tanto tiempo que los lobos y los grandes felinos, peces y rapaces reinaban en el pico de la pirámide de los alimentos. Ya no es así. Exterminados, estos depredadores de un pasado no muy lejano se han reducido a unos pequeños papeles en la era moderna. El aclamado periodista científico William Stolzenburg sigue la estela de los carnívoros más poderosos de la naturaleza y encuentra el caos en su ausencia. A partir de las manadas de ciervos y los contingentes de mapaches merodeadores de patio trasero de Norteamérica, a las orillas de los arroyos del Parque Nacional de Yellowstone aplastados por manadas de alces; de los arrecifes erosionados en el Pacífico Norte a islas devoradas por hormigas en Venezuela, Stolzenburg nos lleva por un recorrido sorprendente a través de paisajes extraños, empobrecidos por plagas. Para las personas que raramente piensan o reparan en esos carnívoros y que hoy día están ausentes en la cadena alimentaria, esta obra les ofrece muchas razones para pensar en ellos.