Las aventuras y desventuras de un veterinario rural en la Inglaterra de los años 30, ahora acompañado por su esposa, se presentan como un encantador antídoto contra el pesimismo y la desesperanza. Tras casarse, James se muda con Helen al piso superior de Skeldale House, mientras su antiguo jefe, ahora socio, Siegfried, vive en el piso de abajo con su hermano Tristan. A lo largo de la campiña inglesa, James continúa con su trabajo de veterinario, rodeado de una variedad de personajes inolvidables: humanos, perros, caballos, corderos y periquitos, todos tratados con respeto y fascinación. El autor demuestra una profunda empatía, un humor brillante y un amor genuino por la vida, ofreciendo un libro con el que reír, llorar y disfrutar de los retratos de sus pacientes animales y sus excéntricos dueños.