Desde las costas rocosas a las ermitas urbanas, las selvas y las cimas de montañas, los líquenes son una parte familiar del paisaje, a pesar que su biología ha permanecido como un engima durante largo tiempo. Como parte de la cadena alimenticia los líquenes actúan como esponjas absorbiendo nutrientes y metales pesados. Cada líquen es como un ecosistema en miniatura que consiste en un hongo junto con uno o más organismos fotosintéticos asociados. Entre ellos existe un delicado balance que puede romperse fácilmente con pequeños cambios ambientales. Esto hace de los líquenes unos buenos indicadores de los cambios en la contaminación del aire. En este libro William Purvis, un experto reconocido sobre los líquenes, incluye información actualizada sobre los usos de estos organismos, su importancia ecológica y su historia natural.