Nacidos de fallas volcánicas en las profundidades del Atlántico medio, los inhóspitos desiertos y lavas de la Isla Ascensión se ganaron una reputación temible entre los primeros navegantes. Pero más allá del intimidante exterior hay verdes tierras altas y una pequeña pero tenaz flora adaptada a hábitats excepcionalmente marginales. Estos han sobrevivido a la sequía, el pastoreo excesivo y las oleadas de especies invasoras, lo que ha provocado cambios casi sin precedentes. En el tratamiento más completo hasta el momento, esta guía de campo cubre tanto a las especies nativas gravemente amenazadas como las especies recién llegadas. Explora la importancia evolutiva de la isla y los conocimientos reveladores sobre los impactos de los humanos en los ecosistemas frágiles.