Algunos términos que se han usado corrientemente en la ciencia-ficción, como las puertas astrales o puertas que permiten viajar al futuro o al pasado, han sido considerados en los círculos científicos serios como pura especulación. Todo esto cambió cuando Kip Thorne propuso sus teorías sobre la aplicación de la tecnología en relación a la teoría de la relatividad para permitir un transporte rápido en el espacio-tiempo. La característica clave identificada por Thorne resultó ser la creación de una masa del volumen de Júpiter de la materia 'exótica' o materia con masa negativa. Este enfoque hizo que se abordara por la ciencia seria la posibilidad de los viajes en el espacio-tiempo. Desde entonces, ha habido progresos tanto en el campo teórico como en el frente experimental desde comienzos de los 90.
En esta obra se discuten los aspectos teóricos de la relatividad para comprender las posibles técnicas de propulsión para viajes de esa naturaleza, así como también trata las investigaciones experimentales sobre la probabilidad de los efectos previstos. Asimismo examina la parte más especulativa, que aborda cuestiones como qué física es necesaria para la creación de esas puertas para interactuar con el espacio-tiempo y cómo tratar de construir los aparatos para ello.