La sanguijuela es uno de los animales más tenaces y al mismo tiempo más misteriosos del reino animal. Conectado de manera profunda en el acervo cultural humano, permanece de forma perenne en la historia cultural de nuestra especie. Considerado popularmente como un formidable parásito que se alimenta de sangre, con una mala reputación, de entrada parece un candidato muy improbable a que se convierta en una especie que sirva para curar enfermedades. Sin embargo, su uso en medicina es precisamente lo contrario, un organismo que ha sido de gran utlidad en intevenciones médicas.
En Leech, Robert Kirk GW y Neil Pemberton exploran la forma en que esta criatura sobrevuela de forma continua a lo largo de la historia humana, desde las prácticas radicalmente diferentes de la medicina humoral de tiempos pretéritos a su uso en la cirugía estética en el siglo XXI, pasando por ser una herramienta en medicina que permitió que su descubridor ganara un Premio Nobel, la sanguijuela ha estado presente sorprendentemente siempre.