El pastoreo y la trashumancia existen desde los tiempos prehistóricos. Debido a razones de índole climática y geográfica los pastores se vieron obligados a trasladar sus ganados a otras tierras en busca de pastos. A estos desplazamientos se les conoce con el nombre de trashumancia.
Para realizar estos traslados se usaban las vías pecuarias, una red de caminos distribuidos de Norte a Sur y de Este a Oeste, que se fueron institucionalizando y tomando mayor importancia en España, tanto desde el punto de vista económico como en las comunicaciones. Sin embargo el fenómeno de la trashumancia, y la existencia de vías pecuarias no es patrimonio único de España, sino que también las encontramos en toda Europa, cobrando mayor relevancia en los países mediterráneos como Portugal, Italia o Grecia.
Por lo que respecta al presente estudio se centra en las denominadas Rutas del Quijote, actualmente ampliadas, pero que en el momento de su realización constaban de cuarante y cuatro localidades distribuidas en cinco rutas:
1. Ruta del Antiguo Camino Real de Andalucía
2. Ruta de los Humedales
3. Ruta de la Mancha Conquense
4. Ruta de Las Lagunas
5. Rutas de los Paisajes.