El control de la emisión de compuestos orgánicos volátiles (COV) se ha convertido en un problema ambiental importante con la aprobación de las Enmiendas de la Ley de Aire Limpio de 1990, y seguirá siendo una prioridad ambiental durante la próxima década. Ninguna tecnología ha desempeñado un papel en el control de las emisiones de COV como la oxidación térmica. Tiene la capacidad de destruir COV en un proceso de un solo paso que produce subproductos inocuos.
El diseño de sistemas de oxidación térmica para compuestos orgánicos volátiles proporciona una guía completa para el diseño y desarrollo. Cubre el diseño, la operación y el mantenimiento, así como los principios detrás de la clasificación de los compuestos orgánicos volátiles como desechos peligrosos. El autor explora el propósito principal de los oxidantes térmicos y discute sus limitaciones.