Los astrónomos han conseguido verificar la última de las predicciones medibles que hizo Einstein dentro de su teoría general de la relatividad, las vibraciones en el espacio-tiempo. Convertidas en sonido, estas ondas se convierten en una orquesta cósmica, permitiéndonos escuchar las explosiones de estrellas, las colisiones de los agujeros negros, las rotaciones de los púlsares, e incluso los posibles ecos del Big Bang. Marcia Batusiak nos explica el intento de construir el ingenio mas sensible para 'oir' estos fenómenos, el Laser Interferometer Gravitational-Wave Observatory (LIGO), y su detección histórica de las ondas gravitacionales.