El último de los cinco planetas descubiertos en la antigüedad, Mercurio, ha sido durante mucho tiempo un mundo esquivo y enigmático. Como se ve desde la Tierra, nunca emerge lejos del Sol, y los astrónomos en la era telescópica tuvieron dificultades para elaborar datos tan básicos como su período de rotación, la inclinación de su eje y si poseía o no una atmósfera.
En este volumen actualizado y ricamente ilustrado, William Sheehan enfoca claramente nuestra comprensión del planeta. Rastrea hábilmente la historia desde las primeras observaciones hasta las exploraciones más recientes utilizando radar y naves espaciales. El planeta ha sido inspeccionado con gran detalle, revelando vastas llanuras volcánicas, depósitos de hielo de agua en cráteres cerca de los polos y un núcleo notable que tiene el mayor contenido de hierro de cualquier cuerpo del Sistema Solar. Mercurio, un mundo fascinante por derecho propio, también tiene pistas importantes para los científicos que intentan comprender mejor el origen y la evolución de la Tierra.