Primera novela de Stefano Mancuso no aparece ningún ser humano, todos los protagonistas son árboles. Árboles de distintas especies, con características y cometidos distintos dentro de su comunidad. Pero con problemáticas comunes: el aumento de la temperatura, la acuciante falta de agua, la creciente presencia de insectos y los incendios cada vez más virulentos derivados del cambio en las condiciones del clima...