A lo largo del último siglo, las poblaciones de orangután del sudeste asiático han sufrido un declive grandísimo, que la ha llevado al borde la extinción. La deforestación, las talas ilegales, las plantaciones agro-industriales y la caza, han aislado las poblaciones que quedan en pequeñas reductos de selva en las islas de Borneo y Sumatra. Ahora además ha surgido un nuevo peligro: el cambio climático.
Este informe del Great Apes Survival Partnership (GRASP) y la Liverpool John Moores University evalúa los impactos de los cambios en la cobertura vegetal y en cambio climático en las amenazadas poblaciones de orangutanes de Borneo.
Examinan asimismo los patrones de desarrollo de las plantaciones del aceite de palma y ofrecen distintos escenarios a partir de predicciones. Los resultados son poco esperanzadores si no se revierten las tendencias actuales.