Lleva a un viaje salvaje por todo el mundo mientras busca una imagen más precisa de cómo los animales construyen sociedades. Ashley Ward participa en un ritual de apareamiento de termitas (mientras sus guías comen a los sujetos), visita a los cabreros babuinos independientes y nada con una familia mixta de ballenas y delfines. En el camino, Ward muestra que los impulsos sociales que durante mucho tiempo se ha pensado que separaban a los humanos de otros animales podrían ser en realidad nuestra conexión más fuerte con ellos. Con un lenguaje perspicaz, atractivo y, a menudo, hilarante, este libro demuestra que se puede aprender más sobre los animales estudiando cómo trabajan juntos que cómo compiten.